Teatro de la Axerquía
Joe Satriani: Guitarra
Mike Keneally: Guitarra, Teclados
Bryan Beller: Bajo
Marco Minnemann: Batería
El Festival de la Guitarra de Cordoba es un lujazo. Mantener año tras año el nivel del cartel no debe ser nada fácil, sobre todo en los tiempos que corren. Además consiguen confeccionar una oferta atractiva para casi todo tipo de público, desde el más purista y añorante de los orígenes del festival hasta el más desprendido y deseoso de actos populares y por qué no comerciales, pasando por el espectador sibarita. Si unos recintos magníficos y además el tiempo acompaña, vale la pena pegarse la paliza del viaje relámpago. Todos los años tengo que seleccionar. Ya me gustaría tener esta oferta al lado de casa para asistir a todos los conciertos que quisiera. El cementerio de Córdoba está justo al lado del Teatro de la Axerquía. Cuando muera quiero que me entierren allí, para no perderme ni un concierto. Bueno, como decía este año he tenido que renunciar a Mike Stern, a Bill Evans, a Victor Wooten, pero me he permitido el gustazo de inaugurar y clausurar el festival con Pat Metheny y Joe Satriani.
Al del pelo frito ya lo comenté por aquí. Vamos con el Satriani. Nunca viene solo, claro, pero es que esta vez se trae nada menos que a Mike Keneally, ex músico de Zappa, teclista y guitarrista virtuoso que tiene hasta cara de simpático; se trae también a Marco Minnemann, batería de casi dos metros de alto y que audicionó para Dream Theater, ahí es nada; y un bajista que no conozco pero que por lo que he podido averiguar ha tocado con Steve Vai.
Como telonero viene Oli Brown & Raven Eye, un power trío que tocan un blues en la mejor tradición de SRV y al que nos perdimos casi en totalidad por disfrutar de otros placeres culinarios (aquí, Bar Santo y Seña). Con puntualidad absoluta (afortunadamente) hizo presencia el Satriani, su Ibanez, su grupo y sus miles de watios para empezar a dar caña con Jumpin' In. He podido comprobar que el setlist de la otra noche es idéntico al que viene tocando toda la gira. No corre riesgos el amigo Satriani, como tantos otros. Entiendo que preparar un repertorio muy extenso que dé juego para cambiar el set de vez en cuando es una tarea muy costosa pero ahí está uno de los valores diferenciales de unos y otros. Desde luego el amigo Keneally no debería asustarse por ello. Por contra sí que aporta algo, y es un repertorio sólido, consistente, dinámico, equilibrado…y muy ensayado. Como dios manda abundan los temas del último disco (hasta cinco he contado), entremezclados con temas no tan conocidos y con aquellos que no pueden faltar, so pena que la peña salga desilusionada del concierto y nos perdamos ese bonito espectáculo de pantallas de 4'' que al unísono levantan cientos de manos y que desde la distancia hacen ver una galaxia de estrellas entre tú y el escenario. Hay bastante gente, aunque no creo que se hayan agotado las entradas, y el sonido es muy bueno y la visibilidad también. ¡Cómo toca el cabrito, y qué rápido!...exactamente 59.315 notas salieron de su guitarra y eso que algunas la hacían chillar de agonía (o placer) durante medio minuto al menos.
Los temas de Unstoppable Momentum (2013) suenan muy bien. La verdad es que cualquier disco de Satriani gana mucho en directo, y eso en este concierto se ve de forma flagrante en un tema como The Crush of Love. Si a la mutilación de los sonidos ochenteros le sumamos un espectacular duelo de guitarras Satriani-Keneally y una extensión del tema de hasta diez minutos donde Minnemann y Beller se explayan, definitivamente éste fue uno de los mejores momentos de la noche. Por cierto que queremos a Marco Minnemann para el próximo Drum Fest 2014 ¡YA!. Como decía, que los temas suenan cojonudos en directo. El concierto es corto, pero se hace más corto si cabe cuando te lo estás pasando bien y estás rodeado de gente a la que quieres, que disfruta contigo de un evento así. Vale la pena el esfuerzo (¿Lo he dicho ya?). Sólo una pega: las proyecciones en la pantalla detrás del escenario. Sosas, muy sosas. Otra pega, venga: ya esta bien de hacernos la pelota con expresiones del tipo "you guys are amazing", que se nota que forma parte del programa.
Bueno, que me gusto el concierto, que me agradó ver a Satriani después de más de 20 años, y que me ilusionó también ver al Keneally, un músico que admiro mucho. El año que viene, más y mejor, seguro.
Fotos de Iván Martín (otra vez) y de la organización.
Setlist:
Jumpin' In
Devil's Inside
Flying in a Blue Dream
Unstoppable Momentum
The Weight of the World
Ice 9
The Crush of Love
Lies and Truths
Satch Boogie
Shine on American Dreamer
Cryin'
Drum Solo
Time Machine
Always with Me, Always with You
Surfing with the Alien
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Crowd Chant
Summer Song
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