Hoy cumple medio siglo Robert Smith. The Cure es Robert Smith y Robert Smith es The Cure. Eso es indiscutible. ¿Y por qué me gusta The Cure?, pues porque fueron clave musicalmente hablando en mi adolescencia, porque son autores de un disco imprescindible como es Disintegration, porque cultivan el arte del vídeo musical, y porque pocos artistas me han obsequiado con un directo tan honesto como hicieron estos señores el 16 de julio de 2004 en Santiago de Compostela.
La verdad es que con 50 años, más gordo y más arrugado, mantener esa siniestra imagen de melena cardada y labios pintados como si se hubiera restregado un chorizo por los morros, puede resultar un poco payaso. Pero es su imagen, su personaje, y así quiero verlo siempre hasta que se jubile.
Sirva de homenaje este descojonante sketch.
"Information is not knowledge. Knowledge is not wisdom. Wisdom is not truth. Truth is not beauty. Beauty is not love. Love is not music. Music is the best." (Packard Goose, Joe's Garage, Frank Zappa 1979)
martes, 21 de abril de 2009
domingo, 19 de abril de 2009
Jazz viene del Sur
Con este nombre se celebra todos los años por estas fechas un ciclo de Jazz en el Teatro Central de Sevilla. El programa habitualmente no hace honor al nombre del ciclo pues uno tiende a pensar que se trata de Jazz hecho en el sur y con acento del sur. Sin embargo, aunque suele haber algún acto en esa línea, los cabezas de cartel son artistas que nada tienen que ver con nuestra tierra. En cualquier caso, lo que importa, al menos a mi, es que es una buena ocasión de disfrutar de buenos intérpretes a un precio muy asequible y en un escenario magnífico como es el Teatro Central. Además, después de los conciertos, hay jam session en el bar del teatro.
Fue el turno anoche del cuarteto de John Surman. Este maestro del saxo soprano y barítono (qué instrumento más maravilloso) se presentó acompañado de sus viejos compañeros John Taylor al piano, John Marshall (ex Soft Machine) a la batería y John...digo...Chris Laurence al contrabajo. La música de John Surman nada tiene que ver con el Jazz norteamericano. Se nota que casi toda su obra la ha grabado en el sello ECM. Casi podía uno sentir el frío noruego en alguna de las piezas. Aunque no siempre era así, llegando en momentos a acercarce al Latin Jazz. Intercambiando saxo soprano y barítono con toda naturalidad, dejando espacio para el diálogo del resto de los componentes del cuarteto, especialmente a John Taylor, amenizando la velada con las introducciones de cada tema, todo aderezado con una sólida base rítmica, se marcó un buen concierto que fue de menos a mas, extendiéndose hasta casi dos horas que no se me hicieron para nada largas. Despedimos Jazz viene del Sur hasta el año que viene, espero. Próxima cita: Festival de Jazz de la Universidad de Sevilla. Ya os contaré.
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