lunes, 16 de septiembre de 2013

Carla Cook, Sevilla 10/09/2013

48 Noches. Cultura abierta en la UNIA
Monasterio de la Cartuja

Carla Cook: Voz
Albert Bover: Piano
Ignasi González: Contrabajo
Jo Krause: Batería

“Llegué a casa de trabajar y el teléfono me reservaba un plan inesperado. En un par de horas, Carla Cook, vocalista de jazz, daba un concierto en el Monasterio de la Cartuja. Ni conocía a Carla Cook ni suelo escuchar música jazz pero sí he disfrutado de más de una noche de verano en ese marco incomparable. Eso, unido a buena compañía y a la confianza en el olfato bien adiestrado del convocante hizo fácil la decisión: me apunto. “.Así es Isabel. Los jardines del Monasterio de la Cartuja es uno de esos lugares maravillosos que hay en Sevilla donde se puede disfrutar de un concierto. Si además la temperatura es buena, el sonido perfecto y la compañía magnífica…¿qué más se puede pedir?. ¡Ah, sí!, que sea baratito. Pues venga, barato no, gratis. ¡Y que el concierto sea bueno!. Hombre, no es una primera figura, pero la chica canta como los ángeles y la banda suena impecable. ¡Venga, pide más!. ¿Y tú Pepito por qué no viniste?. Bueeeno, vale, aceptamos barco.


 Con puntualidad española la House Band (por decirlo de alguna manera) sube al escenario e interpreta un standard, para ir abriendo boca. Casi todos son viejos conocidos del panorama jazzístico patrio, digo catalán, y que tienen la solvencia de acompañar a cualquier figura como si llevaran con ella toda la vida. La propia Carla Cook comenta que tocó con Albert Bover por primera vez en el 97 pero que al bajista hace cuatro días que lo conoce!!. En el repertorio hay temas de Duke Ellington, algunos poco conocidos como “Tulip or Turnip”. Su rendición ante el Duque es manifiesta y no pierde ocasión de recordarlo, así como otras influencias no sólo del jazz sino también del soul y la motown con la que creció. Recordemos que la chica es de Detroit. Gusta a la señorita Carla de usar y abusar del scat, sin miedo, y también le gusta darle a la sin hueso y además de introducir adecuadamente el tema a interpretar rememora su juventud y sus raíces. No se percata de que está delante del país del Relaxing Café con Leche pero más o menos se hace entender y las historias son bienvenidas. De nuevo Isabel recuerda lo que contó sobre uno de sus ídolos y se ha documentado: “se enteró de que Eddie Jefferson venía a tocar a la ciudad, así que con el consentimiento de sus padres fue a verlo tocar un sábado. Pero la noche anterior, fue asesinado a tiros en Baker's Keyboard Lounge (un club de jazz de Detroit, Chicago construido en los años 30 que ha acogido a lo largo de su historia a famosos músicos) el 8 de mayo de 1979, a la edad de 60 años. Tras el primer concierto en Detroit de una gira junto a Richie Cole, líder de la banda, abandonó el club junto a este en torno a la 1:35 de la madrugada y mientras caminaba fue tiroteado desde un coche. Un último modelo Lincoln Continental fue visto alejándose rápidamente de la escena. El conductor fue detenido poco después por la policía de Detroit e identificado como un bailarín descontento al que Jefferson había despedido en un concierto en el que habían trabajado juntos. El sospechoso fue acusado de asesinato, pero más tarde fue absuelto en un juicio en Detroit.”.


 Entre Santi y yo estrujamos nuestras neuronas y casi, casi tenemos el repertorio completo. Comenzamos con “Exactly Like You”, temazo versionado por tantos, especialmente recomendable la versión de Diana Krall en directo. Seguimos con la balada “Like a Lover”, de Sergio Mendes, para continuar con el aire brasileiro, ahora en plan bossa de “Cançao do sal”, composición de la propia Carla Cook. Al mencionado tributo a Ellington de “Tulip or Turnit” le sigue el también tributo a su idolatrado Jefferson con un tema que no reconocimos pero que nos insta a descubrir con los Spotify y otros artefactos similares. A continuación “The First Time Ever I Saw Your Face”, que versionaba entre otros George Michael, y después otra composición propia, como la hermosa “Simply Natural”. Se anima a hacer cantar a la gente (con bastante éxito por cierto) en “In the Mellow Tone”, también de Ellington, para terminar finalmente en el bis con un Blues.


 Poco más de un hora de concierto. Todos coincidimos en que el sonido fue especialmente bueno y que fue el mejor antídoto para el veneno de una estresante jornada de trabajo.

 Fotos de Carmel-O.

P.D.: decía Carla que hacía calor. ¡Chica, tú no sabes lo que es calor!.

No hay comentarios: