Diario de un Fiber de 34 tacos

FIB ‘07, Benicassim, Castellón, julio 2007

Jueves 19
Llegada en avión a Valencia a mediodía y recogemos el coche de alquiler que tenemos reservado. El amigo de Antonio, Miguel, nos recoge en su coche y nos guía hacia Grau (a unos 10 km de Benicassim), lugar del campamento base. Nos lleva directamente a comer al restaurante de su cuñao que nos tiene preparado lo que allí llaman arroz abanda (sin palabras). Tras el papeo nos llevan al chalecito donde nos muestran nuestra suite (una caravana de p.m.), nos echamos unas partidas de ping-pong, un bañito en la piscina y un concierto casero (el cuñao, Javi, tiene un grupo con su mujer Blanca y ensayan en el sótano). Ya por la noche salimos a Benicassim a inspeccionar la zona y a cenar.

Viernes 20
Nos despertamos con el armónico sonido del gallo de la parcela de al lado, y la familia tenía planeada echar la mañana en la playa. Mercadonazo para hacer la compra. Llegada de la familia para el papeo y después siestorro. A las 19:30 aprox. tiramos para el festival. Aparcamos en la zona seleccionada del día anterior y caminata hacia la entrada. No está lejos pero hay que dar muchas vueltas. Llegamos a la entrada, nos ponen las pulseras y padentro. La primera parada es en el escenario Fiberfib.com donde toca un tal Anthony & The Johnsons (parece ser que es una de las más delicadas voces del momento). Estamos un rato y nos vamos al escenario principal (Escenario Verde) donde están tocando los Who Made Who, que sustituyen de última hora a los Klaxons. Son unos tipos vestidos con trajes de canina con una música bastante contundente, al menos en directo. Vemos el concierto hasta las 21:30 que toca Kiko Veneno en el escenario Vodafone FIB Club. Nos tragamos el concierto entero porque Kiko siempre vale la pena. Entre el público a mi lado estaba Fino Oyonarte, bajista de Los Enemigos. Casi sin ver el bis, volvemos al escenario verde donde está terminando Wilco (al que no le echo mucha cuenta) y ya nos quedamos allí hasta que empiecen Dinosaur Jr. a las 23:45. Qué pedazo de grupo!. Qué clase!. Qué potencia!. Qué ruido más bien hecho!. Además comenzaron el concierto con una versión impresionante del Just Like Heaven de The Cure (sin duda la hicieron en mi honor). En fin, uno de mis próximos objetivos. Tras el concierto descanso para comernos los bocatas que traemos de casa y a esperar que empiecen Devo. Ya esperaba más o menos lo que vi pero no por ello dejaron de sorprenderme. Te lo pasas muy bien en un concierto de Devo y por supuesto tocan todos sus "clásicos": versión del Satisfaction, Mongoloid, Q:"Are we not men?" A:"We are Devo", el Whip It que se oye en los videos de Zappa y de bis "the infamous" Booji Boy con careta incluida. Son ya las 2:30, así que pa casita.

Sábado 21
Esta vez nos despiertan tres angelitos (dos de 6 años y una de 2). Tras el desayuno, la familia va a echar el día en el parque acuático y nos quedamos solos Lídia y yo. Vamos otra vez al Mercadona, nos echamos un bañito, comemos y siestorro, hasta que llega Miguel con dos colegas que también están en el FIB. Cambiamos impresiones y otra vez hacia las 19:30, camino del FIB. Directamente al Vodafone FIB Club para ver Peter Bjorn & John. Estos son un trío sueco un poco moñas que tienen una cancioncilla muy famosa. No están mal del todo y vemos el concierto completo. De aquí al Escenario Verde donde tocan The Magic Numbers. No nos gustan. Volvemos al Vodafone FIB Club a ver Camera Obscura. No me mola mucho pero a Antonio sí. Nos quedamos hasta la hora de los B-52's a las 23:45, en el Escenario Verde. Salen los abuelos y dan un buen concierto con todos los clásicos (salvo The Flintstones). Las nenas no tiene la voz de antaño (y están más rellenitas) pero siguen cantando muy bien. Una vez más descanso pal bocata y a esperar a los Artic Monkeys. Ya notas como aumenta una barbaridad la audiencia. Cuando sale la panda de niñatos con granos en la cara la gente salta como loca y corea TODAS las canciones. Sinceramente nos encontrábamos fuera de lugar. No tocan mal los chavales pero a ver lo que les dura el exitazo. Casi las 3 menos cuarto. Pa casa.

Domingo 22
No recuerdo quién nos despertó primero, si el gallo o las niñas. Tras el desayuno cogimos el coche y fuimos a dar una vuelta por Castellón (fea donde las haya) y una zona de montaña conocida como El Desierto (esto sí que mereció la pena). Cervecitas en una terraza con vistas impresionantes y bajada a comer y de nuevo al festival. Empezamos con The Hives en el Escenario Verde. Estos chavales no necesitan abuela pues ellos mismos medio en broma medio en serio se autoproclamaban la mejor banda de rock del mundo y por supuesto el plato fuerte del festival. Sonaban bien pero ya está. No obstante nos lo tragamos enteros y fuimos a ver un poco de Clap Your Hands Say Yeah! y vuelta al grande a ver Kings Of Leon que no gustaron nada. Ya nos quedamos a ver Black Rebel Motorcycle Club que estaban mucho mejor y finalmente Muse, que era lo que nos quedaba. Sin duda el mejor concierto del FIB (con permiso de Dinosaur Jr.). Estos tipos cada vez se lo montan más grande y más espectacular y la música cada vez suena más épica. El problema es que no creo que puedan llegar mucho más lejos en esa línea. Lo pasé muy bien porque es de los que llevaba aprendida la lección. Estaba hasta la bola. Bueno...otra vez nos dan las 3 de la mañana. Se acabó el festival. Estamos reventados.

Lunes 23
Tenemos planeado echar el día en Valencia, así que recogemos el petate y cogemos carretera y manta (con toda la familia). Vamos a ver L'Oceanogràfic. Es un acuario inmenso con todo tipo de bichos, grandes y pequeños. Espectáculo de delfines incluido. Total que echamos una buena jornada aunque hacía mucho calor. Comemos allí, y a una hora prudencial, camino del aeropuerto. Soltamos el coche de alquiler, despedidas varias y pa Sevilla. A las 22:00 por fin en casa, aunque a Antonio, mujer y niña le queda todavía un buen camino hasta Arcos.

El festival

Después de haber visto Roskilde, cualquier festival se te queda pequeñito. No obstante está muy bien organizado y es sin duda el mejor que podemos encontrar en España. Yo diría que el 75% de los asistentes son extranjeros y hay gente de todo tipo. Aunque hay cerca de 50.000 personas ahí dentro, no se ven altercados y la gente es por lo general muy tolerante. Echo en falta (por comparación con Roskilde, claro) una zona de seguridad delante del escenario, por lo menos en el Escenario Verde. También la ausencia de un escenario medio. Ni tan grande como el Verde, ni tan cortitos como los secundarios. Otra cosa es el tema de los vasos de plástico en el suelo que la gente tira cuando acaba de beber. Si dieran dinero por ellos para reciclaje, nos estaría el suelo minado de vasos. Y por último la estética: los escenarios son feos, feos, sobre todo desde fuera. En fin, un buen festival pero que todavía está un paso por detrás.