miércoles, 8 de agosto de 2012

Red Rocks, Neil Young y el Caballo Loco

Uno de mis sueños es asistir a un concierto en Red Rocks. Este escenario me fascina. Enclavado al pie de las Montañas Rocosas en Morrison, Colorado, es un anfitetro natural con unas vistas impresionantes y con una acústica, dicen, perfecta. Aunque no todo son excelencias. Las crónicas habitualmente hablan de agua, frío y viento y de atascos kilométricos para acceder. Allí se han grabado conciertos míticos como Under a Blood Red Sky de U2 o Road Rock de Neil Young con sus amigos y parientes. Si ese concierto que viera algún día fuera de Neil Young & Crazy Horse, sin duda habré muerto y estaré en el paraíso.
Me ha venido a la cabeza todo esto porque estaba escuchando el bootleg del reciente concierto de Young y el Caballo Loco hace un par de días precisamente en este lugar. Tras publicar esa medio mamarrachada que es Americana (¿de veras que después de casi 10 años esperando un nuevo trabajo con Crazy Horse no había otra cosa que ofrecer que un disco de versiones de viejas canciones folk?. Y que conste que para mi Neil Young es Dios y cualquier cosa que grabe o edite me interesa), nuestros amigos se han embarcado en una gira norteAmericana hasta diciembre. Somos muchos los que cruzamos los dedos para que podamos oler al caballo el año que viene en Europa. Yo tengo fe de que así será, aunque sea una gira de festivales. Pero volviendo al concierto, se pueden escuchar hasta cinco o seis temas nuevos. Nuevas composiciones que se especula formarán parte de un nuevo disco con Crazy Horse para finales de año. Y volviendo a Americana, ¿no hubiera sido mejor esperar y sacar primero un disco en condiciones?. Ya sé que Mr Young no se casa con nadie y hace siempre lo que le sale del forro, pero la verdad es que ha sido un poco decepcionante. Los nuevos temas sin embargo prometen mucho más. Alguno alcanza en directo hasta los 25 minutos y son NY & CH en estado puro. Sinceramente parece que no pasan los años por estos vejestorios.