12 de julio de 2008, Festival Optimus Alive!, Oeiras
Lo que ayer noche presencié va a ser difícil de superar. Cualquiera que me conozca sabe de mi pasión incondicional por Neil Young, de modo que podrá decir con razón que no soy nada objetivo en esta crónica. Sin embargo estoy convencido de que no puedo estar tan cegado y que lo que ayer experimenté era totalmente auténtico.
Nos plantamos bien cerquita del escenario poco antes de que finalizara su actuación un, para mi desconocido, Donavon Frankenreiter. Al poco se despidió del escenario y comenzaron los movimientos de los técnicos para el cambio de equipo. El hormigueo en el estómago me decía que aquello iba en serio. Observé que ya en la derecha estaba plantado el indio de madera, vigilando a la audiencia. Junto a él, el atril donde colocarían los dibujos introductorios de las canciones. En el fondo del escenario, una estructura con letras y números aparentemente aleatorios. Al poco, asoma la narizota del fiel Larry Cragg trasteando con el equipo del tito Neil. El piano pintaraqueado, el teléfono rojo, el ventilador gigante. Y lo más emocionante: del techo colgaba el famoso órgano con forma de pajarraco. Delante del micrófono de Neil, colocan en el suelo una serie de marcos propios para poner las fotos de la familia, pero que en realidad llevaban unos papeles con lo que sospecho sería el setlist. Sin embargo ¿para qué tantos?. No lo sé. Ya vamos con retraso, pero queda poco. Se asoman Ben Keith y Anthony Crawford a hacer alguna prueba de sonido y en un momento dado ya está toda la banda en un lateral del escenario esperando que aparezca el gran jefe.
Por fin aparece Neil Young vestido con la camisa, pantalones y chaqueta que luciría un pintor de brocha gorda. Se cuelga su Old Black y arranca el riff de "Love and Only Love". Más de 10 minutos de descarga brutal que pasan volando para continuar con una de mis favoritas y de lo más grande que ha escrito Neil Young en su carrera: "Powderfinger". Durante este tema veo salir hacia atrás desde las primeras filas a un grupo de chavalillos con cara de: ¿Quién cojones es este viejo que está en el escenario?. ¡Criaturitas!. ¡Algún día os arrepentiréis!. Continuamos con "Spirit Road", de su último trabajo "Chrome Dreams II". Aquí cambia su guitarra por otra Les Paul pero le dura poco tiempo porque a continuación nos ofrece una joya: "Cortez the Killer". Si no me equivoco es la première en esta gira y una verdadera sorpresa por la que le estaré eternamente agradecido. Es la tercera vez que lo veo pero es la primera vez que me la ofrece. La cosa está la mar de calentita. Hasta ahora no podía ir mejor y va a más. Arranca "Rockin' in the Free World" aunque Neil se queda sin sonido en su guitarra. Rápidamente Larry Cragg corre a solucionar el problema mientras el resto de la banda mantiene el acorde y ritmo inicial. Neil no puede esperar más y comienza a cantar antes de que que el problema se solucione. Está con muchas ganas. Se le ve eufórico, haciendo gestos con el puño mientras canta con gran energía. Salta, aporrea su guitarra, y contagia su euforia al resto de la banda. Y aquí veo algo que me pone los pelos de punta: comienza a descender el órgano alado. ¡Como me toquen ahora el "Like a Hurricane" ya me puedo ir a casa!. Sin embargo una vez abajo lo vuelven a izar. Quizá fue arrebato de Neil el tocar este tema (¿para qué si no lo iban a bajar?) pero la cordura le hizo replantearlo. Interpretar "Like a Hurricane" hubieran sido diez minutos más en el mejor de los casos y hubiera alargado demasiado el concierto (después venía Ben Harper, que aún así comenzó el concierto con más de media hora de retraso). En fin, todo esto no son más que conjeturas mías.
Comienza el set acústico con "Oh, Lonesome Me", una precioa canción que no es suya, pero como si lo fuera, y después se sienta en el Pump Organ a tocar la tan apropiada en estos tiempos "Mother Earth". Creo que no es una cuestión de oportunismo. Sinceramente creo que siente cada una de las frases que canta. Después "The Needle and the Damage Done"; una canción tan breve como grande entre las grandes, para continuar con "Unknown Legend" y "Heart of Gold", que para ser sincero, fueron las dos únicas que no me dijeron gran cosa en el concierto. Hasta que llegó la preciosa, emocionante y sentida "Old Man", con Larry Cragg al banjo. Esta canción me eriza los pelos cada vez que la escucho, de modo que oirla en directo por el propio Neil tocándola para mí...no tengo palabras.
Con "Get Back to the Country" nos electrificamos de nuevo. Un tema muy dinámico y un poco sorprendente verlo incluido en el setlist, pero muy agradecido. Finaliza y Neil se cuelga su Gretsch blanca para, como no, ofrecernos "Words", de más de diez minutos también. Aunque esto no es nada para lo que vendrá a continuación: el Tour de Force, la Monster Song, como la queramos llamar, alrededor de 25 minutos de "No Hidden Path". Un riff persistente que se repite a lo largo de todo el desarrollo pero con la extraña peculiaridad de que necesitas oirlo una y otra vez, que te sabe a poco. Una misteriosa letra. Una estrofa recursiva: "Ocean sky, sea of blue, let the sun wash over you". Neil que saca aullidos a su Old Black frente a un enorme foco de luz amarillenta (una estampa para inmortalizar en foto). Impresionante.
Y con este pedazo de tema acaba el concierto. Saludos al respetable y abandonan el escenario. Estoy convencido de que habrá al menos un bis pero no las tengo todas conmigo por los retrasos. Algunos técnicos deambulan por el escenario y me da miedo que suene la música ambiental. Pero afortunadamente aparecen de nuevo para obsequiarnos con un regalo como es una versión de "A Day in the Life" de los Beatles. Ver a Neil Young interpretar un tema tan hermoso no tiene precio. Además es un tema poco ortodoxo, que se las trae por sus cambios, y que en las manos de Neil hace que pase de una delicadeza y belleza absoluta en las primeras estrofas a una salvajada total en el fin in crescendo, con la Old Black tirada por los suelos y con todas las cuerdas destrozadas. No sé que más decir. Gracias Tito Neil por este buen rato y espero volver a verte.
La banda:
Neil Young: Guitarra, Voz, Armónica, Pump Organ
Ben Keith: Guitarra, Steel Guitar, Órgano, Voz
Rick Rosas: Bajo
Chad Cromwell: Batería
Pegi Young: Voz, Vibráfono
Anthony Crawford: Voz, Piano, Guitarra
Larry Cragg: Banjo
El Setlist:
Love and Only Love
Powderfinger
Spirit Road
Cortez the Killer
Rockin' in the Free World
Oh, Lonesome Me
Mother Earth
The Needle and the Damage Done
Unknown Legend
Heart of Gold
Old Man
Get Back to the Country
Words
No Hidden Path
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A Day in the Life
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