La otra noche volví 20 años atrás en el tiempo. Volví a disfrutar de un concierto en un bar, de unos desconocidos, que tocan versiones de sus artistas favoritos. Y me acordé de mí de cuando iba todas las semanas a conciertos parecidos. Y sobre todo me acordé de cuando nosotros éramos los que tocábamos. Bueno, esos de “nosotros” tengo que matizarlo. Como siempre he sido un manta tocando la guitarra yo nunca llegué a subirme al escenario. ¡Pero sin la furgona de mi padre mis colegas tampoco podrían ir a tocar!. Llegar al garito, montar los chismes, los cables por todos los lados, las pruebas de sonido, las afinaciones interminables. Todo igual (salvo el jumerío ambiental).
En esta ocasión eran un grupo llamado Backing Time. El nombre lo dice todo. Versiones de Clapton, John Mayall, Eagles, JJ Cale, Led Zeppelin…No los había escuchado nunca pero tocan de puta madre. Formación clásica: voz y guitarra rítmica, guitarra solista, bajo y batería. Dos de ellos primos de mi amigo Enrique, una chica al bajo y en la batería Roque, un viejo conocido de innumerables formaciones. Vayan a verlos si pasan cerca de su casa. Pasarán un buen rato.
6 comentarios:
Son de esas noches que disfrutas de lo lindo sin pensar en nada y no esperando nada.Recepcionas las cosas con un imenso placer!Y no me extrañavisto el repertorio!
un abrazo
Hola David, soy Leti, la chica que toca el bajo en Backing Time. En nombre de todo el grupo queremos agradecerte el haber escrito esta crónica, estamos encantados de saber que te gustó el concierto. Estamos en Facebook: Backing Time Sevilla. Ahi ponemos nuestros eventos y demás.
Muchas gracias de nuevo!! Esta muy bien tu blog y que viva Frank Zappa!!
Sigo yendo a muchos conciertos en bares. Tan imprescindibles como lso de sala o pabellón. El rock es de los bares, de los lugares pequeños, del cara a cara..Saludos.
Estuvo muy, muy bien. A la espera del próximo.
Hola Leti. Gracias a ti por pasarte por aquí. Estás en tu casa. Estaré pendiente de vuestro facebook, a ver si os pillo de nuevo. Seguro que Tsi-Na-Pah y Manel se apuntarían, si les pillara más cerca.
Saludos a todos.
Hacía muchos años que no iba a ningún concierto en un bar y coincido con Manel, me encanta el rock en bares pequeños. El del otro día fue un despertar a sabores muy lejanos con el contraste del presente: el humo y olor a pitillos por televisores enormes con el dios futbot; la preocupación porque no nos pillen nuestros padres al llegar a casa por cómo se habrán portado los niños...en fin, el tiempo no pasa en valde, pero la capacidad para disfrutar aumenta con los años. Ocasiones como ésta lo demuestran.
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