Bruce Springsteen: Voz, Guitarra, Armónica
Garry Tallent: Bajo
Clarence Clemons: Saxos, Voz
Nils Lofgren: Guitarra, Voz, Acordeón
Steven Van Zandt: Guitarra, Voz, Mandolina
Max Weinberg: Batería
Soozie Tyrell: Violín, Voz, Guitarra, Percusión
Charles Giordano: Teclados, Acordeón
Roy Bittan: Piano, Acordeón
Jay Weinberg: Batería
Curtis King: Voz, Percusión
Cindy Mizelle: Voz, Percusión
Llegó, vio y venció. Y merecidamente. En un estadio demasiado grande incluso para el propio Springsteen y a lo largo de casi tres horas de concierto se metió al público en el bolsillo con un puñado de grandes canciones y unos cuantos trucos de popularidad. Comenzando por el guiño al folclore local del gran Nils Lofgren, siguiendo con continuos baños de masas en las pasarelas anexas, el mini set donde selecciona e interpreta algunas peticiones del público, unas cuantas frases en español, el acercamiento al crío (¿5 o 6 años tendría?) de la primera fila, el bailoteo con la chica en “Dancing in the Dark”, la pachanguera “Twist and Shout/La Bamba”…En fin, nada que no haya hecho en anteriores conciertos pero que emociona al público como si fuera exclusiva.
El escenario era sobrio pero efectista. Muy grande, por supuesto. Y muy grande pero ya muy mayor es Clarence Clemons, que impasible se limita a hacer su trabajo de saxofonista y aportar su imponente presencia. Y muy grande, grandísimo, a pesar de su estatura, es Nils Lofgren. A su lado, Little Steven es eso…pequeñito. Magníficos también la legendaria sección rítmica con el bajista Garry Tallent y el batería Max Weinberg, y correctos el resto de músicos (¿es requisito ser calvo para tocar las teclas con Bruce?). En el largo bis final, Jay Weimberg toma las baquetas relevando a su padre.
En el repertorio, faltaron algunas que deseaba como agua de mayo. Sobre todo eché en falta “Tenth Avenue Freeze-Out” y “The River”, pero me deleitó con otras que me hizo cantar y saltar como en pocas ocasiones.Y es que ayer estuve sobre todo muy cómodo, en la zona acotada delantera a pocos metros del escenario y sin un solo empujón. Por cierto que pude ver por allí a Manel Fuentes, fan donde los haya y que seguro se lo paso bomba.
No sé si volveré a ver al “jefe” en directo, pero no me preocupa demasiado. No me importa que el único recuerdo que tuviera de él fuera el concierto de ayer noche.
Notas:
1. Is there anybody alive out there?...sí, pero pasando musho caló, y la birra y el agua a 3€ no ayuda mucho.
2. No es que pida que todas las grandes estrellas tenga tan buen rollo como el Boss, pero es preferible eso a un malafollá como Van Morrison o Robert Fripp.
Llegó, vio y venció. Y merecidamente. En un estadio demasiado grande incluso para el propio Springsteen y a lo largo de casi tres horas de concierto se metió al público en el bolsillo con un puñado de grandes canciones y unos cuantos trucos de popularidad. Comenzando por el guiño al folclore local del gran Nils Lofgren, siguiendo con continuos baños de masas en las pasarelas anexas, el mini set donde selecciona e interpreta algunas peticiones del público, unas cuantas frases en español, el acercamiento al crío (¿5 o 6 años tendría?) de la primera fila, el bailoteo con la chica en “Dancing in the Dark”, la pachanguera “Twist and Shout/La Bamba”…En fin, nada que no haya hecho en anteriores conciertos pero que emociona al público como si fuera exclusiva.El escenario era sobrio pero efectista. Muy grande, por supuesto. Y muy grande pero ya muy mayor es Clarence Clemons, que impasible se limita a hacer su trabajo de saxofonista y aportar su imponente presencia. Y muy grande, grandísimo, a pesar de su estatura, es Nils Lofgren. A su lado, Little Steven es eso…pequeñito. Magníficos también la legendaria sección rítmica con el bajista Garry Tallent y el batería Max Weinberg, y correctos el resto de músicos (¿es requisito ser calvo para tocar las teclas con Bruce?). En el largo bis final, Jay Weimberg toma las baquetas relevando a su padre.
En el repertorio, faltaron algunas que deseaba como agua de mayo. Sobre todo eché en falta “Tenth Avenue Freeze-Out” y “The River”, pero me deleitó con otras que me hizo cantar y saltar como en pocas ocasiones.Y es que ayer estuve sobre todo muy cómodo, en la zona acotada delantera a pocos metros del escenario y sin un solo empujón. Por cierto que pude ver por allí a Manel Fuentes, fan donde los haya y que seguro se lo paso bomba.
No sé si volveré a ver al “jefe” en directo, pero no me preocupa demasiado. No me importa que el único recuerdo que tuviera de él fuera el concierto de ayer noche.
Notas:
1. Is there anybody alive out there?...sí, pero pasando musho caló, y la birra y el agua a 3€ no ayuda mucho.
2. No es que pida que todas las grandes estrellas tenga tan buen rollo como el Boss, pero es preferible eso a un malafollá como Van Morrison o Robert Fripp.
Setlist:
Intro: Sevilla tiene un color especial
Badlands
My Love Will Not Let You Down
Hungry Heart
Outlaw Pete
Out In The Street
Working On A Dream
Seeds
Johnny 99
Youngstown
Quarter To Three
The E Street Shuffle
Loose Ends
Darlington County
She's The One
Waiting On A Sunny Day
The Promised Land
I'm On Fire
American Skin (41 Shots)
Lonesome Day
The Rising
Born To Run
---
Glory Days
Seven Nights To Rock
American Land
Bobby Jean
Dancing In The Dark
Twist & Shout/La Bamba
Intro: Sevilla tiene un color especial

Badlands
My Love Will Not Let You Down
Hungry Heart
Outlaw Pete
Out In The Street
Working On A Dream
Seeds
Johnny 99
Youngstown
Quarter To Three
The E Street Shuffle
Loose Ends
Darlington County
She's The One
Waiting On A Sunny Day
The Promised Land
I'm On Fire
American Skin (41 Shots)
Lonesome Day
The Rising
Born To Run
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Glory Days
Seven Nights To Rock
American Land
Bobby Jean
Dancing In The Dark
Twist & Shout/La Bamba

Conciertazo anoche de John Fogerty en Córdoba. Con un repertorio que parecía sacado del Chronicle y al que añadió algunas grandes canciones de su repertorio en solitario, hizo las delicias de todos los que estábamos allí y que queríamos justamente eso: sentirnos como si estuviéramos en un concierto de la Creedence. Con un estado de forma envidiable a sus 64 años, una voz potente, un muy buen hacer a la guitarra y flanqueado por un numeroso (quizá demasiado) grupo de músicos, nos fue regalando desde el primer acorde un montón de buenos momentos. En el setlist podéis ver de qué estoy hablando. No recuerdo que se echara de menos ningún tema. John Fogerty se entrega en el escenario, siendo habituales sus paseos por los extremos del mismo para regalar a la gente su mejor sonrisa y sus mejores gestos de agradecimiento. No faltaron múltiples comentarios alabando al público y a los músicos que le acompañan. Y un regalo también para los ojos es ver el enorme elenco de guitarras que gasta en el escenario, a cual más hermosa e impecable. El público, que agotó las localidades, también se mostró entregado al 100%. Varias generaciones podíamos ver coreando prácticamente todas las canciones. Gente de todos los rincones, desde Malcocinado a California ;·). Si a eso le unimos un recinto perfecto para un espectáculo como éste, con perfecta visibilidad desde cualquier ángulo, la conclusión es que el concierto de ayer fue casi perfecto. Por poner algún pero, destacaría que me parece excesivo el número de músicos en el escenario. Innecesario a mi juicio, ya que el propio Fogerty llevaba el peso de la voz y la guitarra en todos los temas. El efecto es que se crea un muro sonoro muy contundente, que puede venir muy bien en según qué momento, pero que creo que puede restar alguna autenticidad a algunas canciones. Por momentos se podían ver cuatro guitarras en el escenario, además de la propia de Fogerty. A destacar la presencia del gran Billy Burnette, la mala bestia a la batería que es Kenny Aronoff y al sosito de David Santos al bajo.

